-Si en Facebook quieres hacer un comentario a las 02:00 de la madrugada, no puedes evitar que los demás vean que eres un noctámbulo porque siempre se va a reflejar.
-Si cuelgan una foto tuya con la baba fuera te puedes desetiquetar, pero si la persona autora de la gracia no la quita, ahí se queda.
-En lo que puedes inventarte las cosas -pero como un rey- es en tu paradero. Facebook te permite decir que estás donde te da la gana. Y eso da mucho juego.
En Twitter activas si quieres la geolocalización (no sale por defecto) y así también puedes mentir como un cosaco. A la pregunta de dónde estás, respondes el sitio que te interese y ahí apareces.
Por eso supongo que la app Please don't stalk me pasará sin pena ni gloria. Sirve para lo mismo que podemos hacer ya: aparentar que estamos en el lugar que nos apetezca. Quizás la novedad está en la manera de presentarlo. Con la interfaz de Google Maps partimos desde el mapa del mundo. Nos movemos hacia donde queremos, pinchamos y entonces ya podemos escribir el tweet. Creo que en parte su propuesta es dar la idea: para encubrir una sorpresa, un affaire, una baja laboral incumplida... Aunque siendo sinceros ¿quién no lo había pensado antes?
